EFE - México
Las autoridades estadounidenses deportaron a 90.000 menores mexicanos indocumentados en 2008, algunos de ellos sin acompañantes y a altas horas de la noche, según un informe de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH, defensoría del pueblo), confirmaron ayer fuentes de esa institución.
En el informe Políticas letales, muros mortales, de la CNDH, se indica que algunos de los niños repatriados son alojados en los albergues del sistema estatal de Desarrollo Integral de la Familia (DIF) o en asociaciones religiosas y civiles.
En el informe Políticas letales, muros mortales, de la CNDH, se indica que algunos de los niños repatriados son alojados en los albergues del sistema estatal de Desarrollo Integral de la Familia (DIF) o en asociaciones religiosas y civiles.
La defensoría mexicana señala en ese texto que "casi siempre" las deportaciones de menores "se apegan a los acuerdos bilaterales" entre México y EE UU.
Sin embargo, advierte que "existen quejas de que las autoridades de Estados Unidos violan los acuerdos al no entregar a los niños con las autoridades consulares en los puertos de entrada establecidos o que los dejan a media noche sin nadie que los reciba".
Muchos de los menores que las autoridades estadounidenses dejan en las ciudades fronterizas mexicanas no tienen lazos familiares, "pues los menores cruzan frecuentemente con gente que ni siquiera conocen", indicó el organismo. Como resultado de esto, "hay más niños en la calle" en las ciudades de frontera.
Muchos de los menores que las autoridades estadounidenses dejan en las ciudades fronterizas mexicanas no tienen lazos familiares, "pues los menores cruzan frecuentemente con gente que ni siquiera conocen", indicó el organismo. Como resultado de esto, "hay más niños en la calle" en las ciudades de frontera.